Pompiliet era un ángel es la historia de cada uno de mis ángeles. Todos llegan a casa desde diversos lugares: mercadillos, tenderetes, rastros, tiendas, almacenes u obsequios que los amigos me van haciendo sabiendo de mi pasión.
Para mi, todos se llaman "Pompiliet". Pompilio era el nombre de una persona muy especial en mi infancia, mi abuelo, y como yo era su nieta preferida -vivia pegada a sus tiernas manos- pasaron a llamarme "Pompilieta". Y he aquí el nombre de mis alados que tanto trabajo me dan y que a su vez tantas satisfacciones me aportan. Cada uno de ellos es un pequeño homenaje a ese ser tan entrañable como es "el abuelo" para un niño.
Mi abuelo me decia: "Pide un deseo, lucha por él y se te concederá"
He deseado sueños que parecían inalcanzables al tiempo que luché por ellos, y en su mayoría se me concedieron. Es por ello que ahora cada uno de los ángeles que os lleváis a vuestro hogar o que regalais con tanta ilusión llevan consigo un cuento, una pequeña historia para que pasen a formar parte de tu vida, del mismo modo que en algún momento fueron de la mía.
Proceso de elaboración del customizaje de cada uno de ellos. No hago dos iguales, me aburriría. Nunca me gustó vestir a mis hijas como si fuesen gemelas, cada uno tiene personalidad propia y eso es lo que le confiere el valor añadido.
Cada ángel lleva consigo, junto a su historia personal, un certificado que garantiza su serie limitada.
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Asunto: Ángeles
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